Era el año 2016, nos citaron a reunión con Prabyc Ingenieros sobre un nuevo proyecto de oficinas en Bogotá, en este caso, nos dijeron que no iba a invertirse mucho en la sostenibilidad del proyecto, conseguir un nivel PLATA iba a ser mas que suficiente, es decir que el proyecto esperaba no tener que invertir mas de lo que ya es un proyecto de esta categoría. Entendimos por lo tanto que teníamos que maximizar los recursos disponibles, afortunadamente los arquitectos del proyecto eran Bernal Arquitectos, quienes de entrada quisieron trabajar con nosotros en diseñar un mejor edificio desde su concepción, especialmente usando a nuestro favor la bioclimática, un edificio de oficinas en Bogotá es un sujeto ideal para un estudio de estos.
Hicimos el estudio de las recomendaciones iniciales, es decir que fachadas debían estar mas protegidas del sol, por donde debíamos ingresar el viento y como mantener mas estable la temperatura al interior del edificio. De esta manera el diseño arquitectónico se avanzó, sabiendo que la fachada occidental debía ser la mas protegida y la principal (mas vistosa) del proyecto por lo que no era una posibilidad arquitectónica cerrar la entrada de luz por este lado con muros, como habría sido optimo en términos de eficiencia y presupuesto.
Por lo que se planteó un sistema de fachada doble que protegiera lo calculado y se viera tal como esperaban los arquitectos. Pero esto llevó a que buena parte del presupuesto fuera usado solo en una fachada, por lo tanto calculamos la proporción exacta de muros que debían usarse en las fachadas no visibles del edificio para que ingresara suficiente iluminación natural, que pudiéramos garantizar mayor masa térmica y por lo tanto mayor estabilidad en temperaturas y finalmente una reducción sustancial en costos que permitiera llegar al presupuesto especificado.